Madrid, 22 de abril de 2019. Según la Organización Mundial para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cada año desaparecen alrededor de 8 millones de hectáreas de bosque a nivel global. La producción de materias primas, ganadería y cultivos intensivos, la tala ilegal y la explotación petrolífera ponen en grave riesgo a los bosques del planeta y son responsables de su deforestación.
Otro dato preocupante es el que también ofrece la FAO en su informe de 2015 sobre la evaluación de los recursos forestales mundiales, al apuntar que en España ya no quedan bosques primarios. Aunque todavía existen pequeñas superficies de bosque intacto en zonas del Pirineo o la Cordillera Cantábrica, estos reductos son demasiado pequeños para ser considerados bosques primarios.
Además, el 35% de la población rural se encuentra en riesgo de exclusión, según señala la tasa AROPE, el indicador europeo de riesgo de pobreza o exclusión social. El abandono progresivo de las zonas rurales y el éxodo de las familias que tradicionalmente han gestionado y cuidado de los montes, se ha convertido ya en el principal factor de riesgo de degradación natural en nuestro país.
Unos datos alarmantes que ya abordó Fundación COPADE en su última Asamblea General de socios, donde se presentó y aprobó por unanimidad un manifiesto en favor de la protección y preservación de los bosques de España mediante estructuras socioeconómicas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Un texto en el que se destaca el papel del comercio justo como herramienta clave para lograr productos maderables no pongan en riesgo a los bosques, contribuyan al desarrollo rural y ayuden a su recuperación y, la necesidad de desarrollar iniciativas que permitan la reducción del uso de envases plásticos innecesarios y otros materiales similares, promoviendo el uso de energías renovables para minimizar el impacto ambiental. Además, se muestra un compromiso firme con los esfuerzos europeos orientados a fomentar los principios de la Economía Circular.
“Teniendo en cuenta estos datos alarmantes, es necesario conocer la situación y demandas de nuestros bosques y de las poblaciones que viven cerca de ellos para así abordar estrategias de cambio orientadas a su protección. En este contexto es imprescindible abogar por la sostenibilidad y la implicación conjunta de una diversidad de actores, como empresas, organizaciones sociales, administraciones públicas, consumidores y ciudadanía en general”, señala Javier Fernández, Director General de COPADE y presidente de FSC España.
Esta misma visión de trabajo global y en conjunto es la que promueve la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidades en septiembre de 2015, en la que se presenta un nuevo escenario de trabajo que debe guiar la actuación de todos los actores, públicos y privados, tanto en los países en desarrollo como en los países más ricos, con vistas a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Este manifiesto cuenta con el respaldo y la firma de más de 40 entidades de diversos ámbitos: