“La Fundación Copade reconoce el compromiso de Greenalia Forest con la sostenibilidad, el desarrollo rural y la promoción de los pequeños propietarios forestales”. La ONG asociada al comercio justo anunció así el pasado mes la concesión a Greenalia del sello Madera Justa, apuntando también que su central eléctrica de A Coruña, que está a punto de entrar en funcionamiento, tiene como objetivo suministrarse con biomasa forestal certificada con este y otros sellos que garanticen su sostenibilidad. Ence es otra de las empresas que cuenta con la certificación Madera Justa.
“Ambas empresas utilizan exclusivamente residuos forestales, que son los restos que quedan en el monte tras el aprovechamiento maderable. Ence (Energía y Celulosa) utiliza también residuos agrícolas”. Iván Bermejo, responsable de Madera Justa en Copade, confirma así a Energías Renovables un aspecto clave para la concesión de este sello: la explotación sostenible de los bosques.
A raíz de la inminente puesta en marcha de nuevas plantas de producción de electricidad con biomasa en España que rondan los cincuenta megavatios, y de otros proyectos de mayor envergadura en el resto de Europa, se incrementaron las críticas desde posiciones ecologistas y desde estudios científicos al considerar que talar árboles para quemarlos cuestionaba el carácter renovable y sostenible de la biomasa.
En Copade afirman que el sello Madera Justa “certifica a las empresas que hacen un uso responsable de los recursos forestales y evalúa aspectos como la generación de riqueza en el entorno rural, la política laboral y los compromisos medioambientales”. La última empresa a superar esta evaluación y obtener el sello es Greenalia.
“Cumple con la importante tarea de retirar biomasa forestal residual para evitar incendios”
La Fundación Copade reconoce así “el compromiso de Greenalia Forest con la sostenibilidad, el desarrollo rural y la promoción de los pequeños y medianos propietarios forestales de Galicia y Asturias”. Aparte de los criterios ambientales hacen hincapié en “los sociales (instalaciones y trabajadores) y en los basados en relaciones comerciales justas establecidas entre la empresa y los pequeños productores”.
Bermejo añade que Greenalia “cumple con la importante tarea de retirar del monte biomasa forestal residual, un aspecto fundamental de la ley forestal de Galicia para evitar los incendios”. Este tipo de biomasa será la materia prima que entre en la planta de Curtis (A Coruña) de cincuenta megavatios que tiene previsto entrar en funcionamiento en este primer trimestre de 2019.
“La energía renovable con biomasa tiene un enorme potencial de desarrollo”
Dicha planta tendrá una capacidad para tratar 500.000 toneladas de restos de corta forestal al año extraídas en un radio de cien kilómetros alrededor de las instalaciones. Desde Copade añaden que “tiene como objetivo suministrarse con material forestal certificado PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification), FSC (Forest Stewardship Council) y Madera Justa”.
La misma ONG asegura que “la energía renovable con biomasa tiene un enorme potencial de desarrollo en España. Hay que destacar, además de la captura de CO2, su contribución al cuidado y limpieza de los montes, con una reducción significativa del riesgo de incendios”.
Javier Fernández, su director general, espera que “actores del sector de la madera sigan el ejemplo para así conseguir que los productos que proceden de los bosques se elaboren y comercialicen bajo los criterios éticos del comercio justo”. Recuerdan también que este sello impulsado por la Fundación Copade “es la primera certificación mundial de comercio justo para el sector forestal que tiene como propósito desarrollar mercados sostenibles de productos de madera y derivados”.
Articulo publicado en Energías Renovables por Javier Rico.