Junto a Javier Fernández, Director General de COPADE, ha viajado a Guatemala el Responsable de Compras del área de acondicionamiento de jardín en Leroy Merlin, Francisco Doña. Uno de los objetivos de la misión era el reconocimiento sobre el terreno de nuevas potencialidades, e incluso de nuevos tipos de madera que la compañía podría incorporar en el circuito comercial.
“Me consta que Francisco Doña no sólo ha visto con agrado la evolución de la capacidad de suministro de sus proveedores de madera, sino también del formidable impacto social que existe detrás del aprovechamiento forestal”.
“No era consciente de todo lo que suponía trabajar con la Reserva de la Biosfera Maya”, expresó en el país centroamericano el Responsable de Compras del área de jardín de la compañía. De hecho, Leroy Merlin estudia la posibilidad de extender las compras a las cooperativas guatemaltecas a otros centros de venta europeos, lo que sin duda comportaría un impulso mayor al esfuerzo que COPADE y sus socios están desarollando en aquel país.
En 2016 existe un compromiso de compra de ocho contenedores de productos de madera para acondicionamiento de jardín, “más las interlocuciones y mediaciones que vamos a hacer para incrementar ese número de contenedores”, afirma Francisco Doña.
Leroy Merlin mantiene un compromiso con la compra responsable de productos forestales, con la intención de que las fuentes de todos estos productos procedan de bosques o plantaciones gestionadas de forma responsable y certificados bajo estándares de certificación. Del mismo modo, la compañía mantiene un firme compromiso con la preservación del entorno y el fomento de la sostenibilidad. Su política de actuación en materia de sostenibilidad se basa en tres ejes: disponer de tiendas cada vez más sostenibles, una gestión eficiente de los residuos en las tiendas y el fomento del consumo responsable en los hogares. En este último eje estratégico, la compañía ofrece a sus clientes la gama de productos Eco-Opciones que cuenta con más de 9.000 referencias validadas por ECODES (Fundación Ecología y Desarrollo) y que contribuyen a la utilización eficiente y sostenible de recursos naturales básicos, la sostenibilidad de los bosques de origen y el aprovechamiento de las energías renovables.
COPADE prefinancia todos los pedidos, asesora a los productores, tanto en proyectos de cooperación como en acciones formativas y técnicas. Para lo cual la Fundación cuenta en Guatemala con un delegado, Iván Bermejo; magnífico anfitrión y pieza clave en la función de asesoramiento a los responsables de las cooperativas, sobre el terreno, y en la interlocución con las autoridades e instituciones locales.
Gestión forestal sostenible
Técnicos de ACOFOP -Asociación de Comunidades Forestales de Petén- explicaron a sus visitantes cómo trabajan actualmente las comunidades locales, y la gran repercusión política que éstas tienen, al desarrollar para el país una gestión forestal responsable. Económicamente, todo ello repercute en apoyo a las escuelas de la zona, con material escolar y becas, y también a los centros sanitarios. Y lo más importante, hay trabajo para muchas personas, para desarrollar una gestión modélica; incluso de prevención, protección y extinción de incendios. El Estado, falto de medios, les ha cedido esta responsabilidad.
Es un proyecto social muy potente. Y también un ejemplo medioambiental a tener en cuenta: Las áreas desatendidas de Guatemala van perdiendo masa forestal, incluso las zonas de protección natural, mientras que los bosques gestionados por las comunidades locales mantienen su esplendor. Queda demostrado que “gestión” es sinónimo de “salud” y “perdurabilidad”.
En una hectárea de terreno únicamente se extrae un árbol por especie. Es un aprovechamiento mínimo, que en el caso de la caoba es incluso menor (0,8 árboles por hectárea). Obviamente, se trata de una explotación racional y responsable.
Las cooperativas extraen madera y otros aprovechamientos del bosque; por ejemplo plantas ornamentales, que se exportan a Norteamérica, dentro de otro proyecto social importante en este país, en el que las mujeres copan prácticamente toda la actividad.
La expedición española cerró su viaje reuniéndose con la dirección de CONAP, Consejo Nacional de Areas Protegidas, con el fin de recabar información y también con el objetivo de involucrarles aún más en los proyectos de cooperación al desarrollo de las cooperativas vigentes y futuros, sumando capacidad de interlocución y poder trabajar de forma coordinada. “Un escenario semejante al que hemos alcanzado con Ecuador, que yo calificaría como excelente”, concluye Javier Fernández.
COPADE, actor esencial
El papel de COPADE en este escenario es fundamental porque, además de apoyar proyectos de cooperación al desarrollo de AECID -Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo-, como por ejemplo uno sobre selvicultura para tratar de mejorar la productividad de la foresta, con el fin de responder a las demandas del mercado europeo, acompaña a los productores y a sus clientes en el conocimiento de lo que está pasando en los países del Sur.